1. ¿Qué es buena dicción?
2. ¿Qué elementos debemos tomar en consideración para tener una buena dicción?
La palabra dicción proviene del latín diclio o dicleo, “manera de hablar”
Se habla de buena dicción cuando el empleo de dichas palabras es correcto y acertado en el idioma al que éstas pertenecen, sin atender al contenido o significado de lo expresado por el emisor.
Tener buena dicción es emitir las palabras de manera clara, diciendo cada letra. Esto es importante porque para cualquiera es molesto tratar de adivinar qué dices o interrumpirte constantemente con un "¿Perdón?", "¿cómo?", "¿Me lo puedes repetir?".
La buena dicción, o la dicción limpia, no pueden albergar los llamados vicios o defectos del habla. Por eso es imprescindible evitar expresiones como “entiendanmen” (por“entiéndame”), “dotor” (por “doctor”) o “infeción” (“infección”). Como se puede apreciar, la dicción no está vinculada al entendimiento que se consigue en el oyente, ya que estas palabras fallidas son fácilmente reconocibles, aun cuando la dicción esté lejos de ser perfecta.
Una cierta musicalización de las expresiones es otra característica que compone a la dicción. La persona que se expresa con buena dicción logra matizar los sonidos que emite para producir un efecto agradable, gracias a la colocación de la voz, la posición de los labios y la respiración.
En conclusión, para tener una dicción excelente es necesario pronunciar correctamente, acentuar con elegancia, frasear respetando las pausas y matizar los sonidos musicales.